100 días de genocidio en Gaza100 días de genocidio en Gaza en medio del fracaso de la comunidad internacional para proteger a los Palestinos
Hoy, 14 de enero de 2024, la campaña militar genocida de Israel contra Gaza entra en su centésimo día. Durante este período, Al Mezan, Al-Haq y el Centro Palestino para los Derechos Humanos (PCHR) han monitoreado y expuesto la plétora de crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y actos constitutivos de genocidio cometidos por las autoridades y el ejército israelíes en todo el territorio palestino ocupado, con epicentro en Gaza. Cien días después, la comunidad internacional sigue sin cumplir con su deber de proteger al pueblo palestino.
El ejército israelí está matando a un promedio de 250 palestinos por día en Gaza, una tasa de mortalidad diaria más alta que cualquier otro conflicto armado del siglo XXI. En 100 días, los ataques israelíes han matado a uno de cada 100 palestinos en Gaza y han herido —a menudo con heridas que alteran la vida— al menos a dos palestinos de cada 100. Mientras escribimos estas líneas, miles de palestinos siguen enterrados bajo los escombros, vivos o muertos, y algunos soportan esta situación durante días o incluso semanas. Cientos de cadáveres se encuentran en estado de descomposición, privados del derecho a un entierro digno, mientras Israel sigue negando a los equipos médicos y de rescate el acceso a las zonas donde están desplegadas sus tropas y soldados.
Según el Ministerio de Salud palestino, entre el 7 de octubre de 2023 y el 12 de enero de 2024, la campaña militar genocida de Israel en Gaza mató a 23.843 palestinos e hirió a 60.317 más. Según la Oficina de Medios del Gobierno en Gaza, entre los muertos hay aproximadamente 10.400 niños, 7.100 mujeres, 337 miembros del personal médico, 45 miembros del personal de defensa civil y 117 periodistas. Nuestros equipos sobre el terreno subrayan que el número real de víctimas mortales es considerablemente superior a la cifra anunciada por el Ministerio de Salud, ya que un número considerable de personas siguen atrapadas bajo los escombros.
Esta escalofriante cifra de muertos y heridos se produce en medio de una crisis humanitaria impuesta deliberadamente por las autoridades israelíes a los 2,3 millones de residentes palestinos de Gaza. El noventa por ciento de los palestinos han sido desplazados de sus hogares, y muchos han experimentado el desplazamiento en múltiples ocasiones, a pesar de que no hay un solo lugar en Gaza que pueda llamarse seguro. Israel emplea el hambre como método de guerra: 2,3 millones de residentes de Gaza, incluido nuestro personal, se enfrentan diariamente a importantes desafíos para acceder a alimentos y agua. Están empezando a surgir informes de muertes por hambre, especialmente entre niños, recién nacidos y lactantes. La situación es particularmente catastrófica en el norte de Gaza, donde la presencia de soldados y tropas israelíes sobre el terreno ha hecho prácticamente imposible la entrega de ayuda humanitaria a cientos de miles de civiles que aún se encuentran allí.
Debido al genocidio en curso en Gaza, todas las facetas de la vida allí se han enfrentado a la destrucción total. El sistema de salud local se ha desmoronado a medida que Israel ha declarado una "guerra implacable" contra el sistema de salud en Gaza, haciéndolo incapaz de brindar atención esencial a los heridos, las personas enfermas y los pacientes cotidianos. Las actividades educativas se han visto gravemente perturbadas, con ataques israelíes que han causado la destrucción total de 95 escuelas y universidades, y daños parciales a otras 295, según informó la Oficina de Medios del Gobierno en Gaza. Los ataques aéreos israelíes destruyeron 145 mezquitas, mientras que otras 243 sufrieron daños parciales. Tres iglesias han sido destruidas por los ataques israelíes, junto con numerosos sitios arqueológicos e históricos, así como importantes monumentos culturales, lo que ha contribuido a borrar la historia y la vida palestinas en toda Gaza.
Simultáneamente con el genocidio en Gaza, Israel intensificó los ataques contra los palestinos en toda la Palestina histórica. En la Cisjordania ocupada, entre el 7 de octubre de 2023 y el 12 de enero de 2024, el ejército y los colonos israelíes mataron a 336 palestinos, entre ellos 84 niños. Durante el mismo período de tiempo, Israel inició una campaña de detenciones masivas: desde el 7 de octubre, al menos 5.875 palestinos han sido detenidos, ya que se les han impuesto nuevas medidas punitivas a ellos y a los 5.200 presos y detenidos palestinos, incluidos los detenidos administrativos. Los palestinos bajo custodia y detención israelíes son sometidos a tortura, malos tratos, tratos inhumanos o degradantes y desapariciones forzadas. El Servicio de Prisiones de Israel anunció la "muerte" de al menos siete detenidos y prisioneros palestinos. Los palestinos que tienen ciudadanía israelí también han sufrido diversas formas de persecución, como detenciones arbitrarias, amenazas de revocación de la ciudadanía y una severa represión de la libertad de expresión.
Al Mezan, Al-Haq y PCHR reiteran que el pueblo palestino en Gaza se enfrenta a un genocidio en curso. Las acciones de Israel en Gaza —que incluyen asesinatos, lesiones corporales o mentales graves, imposición deliberada de condiciones de vida destinadas a la destrucción física e imposición de medidas destinadas a impedir los nacimientos dentro del grupo— constituyen actos genocidas en virtud de la Convención contra el Genocidio de 1948. Estos actos se cometen con la intención de destruir, total o parcialmente, a la población palestina de Gaza. Esta intención está corroborada por declaraciones de fuentes oficiales israelíes y de particulares que expresan la clara intención de llevar a cabo esa destrucción.
El reciente discurso del Primer Ministro israelí, pronunciado anoche, pone de relieve la falta de inclinación por parte de Israel a poner fin a su campaña militar genocida en Gaza. Las observaciones realizadas durante este discurso también subrayan la negativa de Israel a aplicar un alto el fuego en Gaza, en violación de la Resolución A/ES-10/L.27 de la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptada el 10 de diciembre de 2023, destacando la urgencia de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emita rápidamente medidas provisionales.
Con este fin, instamos a la CIJ a que emita rápidamente medidas provisionales que instruyan a Israel a cesar las operaciones militares, abstenerse de actos genocidas en Gaza y facilitar la entrada de equipos de ayuda y de investigación con fines de rendición de cuentas, como lo solicitó Sudáfrica. Asimismo, hacemos un llamamiento a todos los Estados Partes en la Convención contra el Genocidio para que expresen su respaldo y apoyen formalmente los procedimientos legales iniciados por Sudáfrica ante la CIJ.
Reiteramos nuestro llamamiento a la Asesora Especial para la Prevención del Genocidio, Sra. Alice Wairimu Nderitu, para que reconozca oficialmente y afirme públicamente que las acciones de Israel en la Franja de Gaza equivalen a genocidio. Además, la instamos a que condene la retórica genocida que emana de los funcionarios israelíes y haga hincapié en los peligros inherentes que esa retórica plantea a la comunidad internacional.
En virtud del derecho internacional, los Estados no deben reconocer las situaciones ilegales como legítimas y deben abstenerse de ayudar a mantener la situación ilegal. Los Estados también deben imponer un embargo de armas bidireccional a Israel y poner fin al suministro y tránsito de equipo militar que pueda previsiblemente utilizarse en la comisión de crímenes internacionales.
La responsabilidad a nivel estatal debe ir acompañada de la responsabilidad penal individual. Reiteramos enérgicamente nuestros llamamientos a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional para que emita sin demora órdenes de arresto contra funcionarios políticos, militares y de seguridad israelíes, especialmente funcionarios gubernamentales y personal militar de alto rango, considerados responsables de perpetrar, ordenar, planificar e instigar crímenes internacionales, incluido el genocidio, cometidos en los últimos 100 días, así como desde el 13 de junio de 2014.
Los crímenes internacionales de Israel contra el pueblo palestino deben cesar de inmediato y de forma permanente. Con este fin, la comunidad internacional no sólo debe exigir responsabilidades a Israel y a las autoridades israelíes, sino también abordar las causas profundas desmantelando el régimen de asentamientos coloniales y apartheid de Israel, y garantizando que todas las leyes, políticas y prácticas discriminatorias e inhumanas contra el pueblo palestino sean abolidas de una vez por todas. La comunidad internacional también debe instar a Israel, la Potencia ocupante, a que se retire inmediata e incondicionalmente del territorio palestino ocupado, levante el cierre y el bloqueo de Gaza y permita que el pueblo palestino ejerza plenamente su derecho inalienable a la libre determinación, incluido su derecho al retorno.
Declaración original (en Ingles)
Traducción de Guillermo Marzioni
Foto: Escena de continua destrucción en la Franja de Gaza. Fuente: Al Haq.