El crecimiento económico no genera calidad de vida pero no podemos despreciar la importancia del desarrollo económico en un territorio. Con estas palabras ha iniciado su intervención el director del FAMSI, que ostenta la presidencia del grupo de trabajo de DEL en CGLU, Antonio Zurita.
En un repaso por un enfoque de trabajo basado en la construcción de modelos inclusivos, ha destacado los cuatro componentes que debe tener el desarrollo local: desarrollo social, sostenibilidad, fortalecimiento institucional y empleo.
Todo ello con enfoque de género, derechos humanos y participación, para lograr la apropiación de la ciudadanía. Desde la experiencia del FAMSI, Zurita ha destacado que la cooperación puede ser un complemento de la estrategia del territorio. Una experiencia que ilustra esta alianza entre cooperación y desarrollo local es el trabajo que vienen realizando en colaboración municipios de ambos lados del estrecho en Andalucia y Marruecos.
Primero a través de la red ANMAR y con el paso de los años, en alianza con otros actores locales y de la cooperación. Este recorrido y el trabajo de la agencia de desarrollo local de Chaouen, en la región de Tanger Tetuan se han presentado en el FSM de vía mano de sus responsables, Sergio Castañar y Eva Gallardo, junto experiencias relacionadas con las migraciones en Túnez, la gestión de los de recursos naturales o el programa ART en Túnez, para la articulación de actores del territorio y de la cooperación.
El FSM de 2015 no deja a un lado el conflicto palestino y el programa se ha llenado de actividades en relación con los presos, el muro del apartheid, el internamiento de menores o los asentamientos ilegales. La Declaración del Olivo se ha presentado en este Foro de la mano del FAMSI, el Tribunal Russell, la Coalición Internacional Hábitat y la campaña Stop The Wall. El documento, que actualiza la larga lista de ilegalidades a que está sometida la población palestina, continua recorrido movilizando a las autoridades locales e instándolas a hacer visible esta situación en la ciudadanía, cuya presión, desde todos los rincones del mundo, puede lograr mas impacto en el rechazo a la vulneración de la legalidad internacional.